La compra de la fábrica en 1955 por parte de la firma Metales y Plateria Ribera, S.A., significaría el inicio de una nueva etapa para el conjunto fabril y que tendría el carácter de inversión inmobiliaria, destinada a ser explotada en régimen de alquiler. El año de la compra, la firma Pané, S.A., al tiempo que ocupaba las instalaciones, acometería -con el beneplácito de los Ribera- una importante reforma en el recinto mediante la edificación de un nuevo conjunto de naves en el interior del mismo.
En torno a 1960 la propiedad iniciaría un proceso de compartimentación de las instalaciones, pasando a ocupar parte de las mismas la industria textil de Domingo Cantí.
Desde 1967 la firma Helios Tratamientos térmicos, se instalaría en la mayor parte de las nuevas naves, generando su actividad las quejas constantes de los vecinos a causa de la contaminación que habían de soportar.